English: Genomic structure of Human papillomavirus HPV Español: Estructura genómica del virus del papiloma humano VPH (Photo credit: Wikipedia) |
Fuente: DISMONG
La vacuna del papiloma humano
Enrique Gavilán Moral
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Área de Salud de Plasencia. Extremadura.
Área de Salud de Plasencia. Extremadura.
Javier Padilla Bernáldez
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria
Máster en Economía de la Salud.
Máster en Economía de la Salud.
Puntos clave
- El virus del papiloma humano (VPH) se divide en tipos de alto riesgo y de bajo riesgo según su oncogenicidad.
- La infección por VPH es condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo de cáncer de cuello de útero. Otros factores de índole socioeconómico y de hábitos sexuales se han visto relacionados con el desarrollo tumoral. El preservativo es factor protector.
- No existe aún ningún estudio que haya podido evaluar la posibilidad de que la vacuna disminuya la probabilidad de padecer cáncer de cuello de útero. Sí ha demostrado disminuir la aparición de CIN-1 y CIN-2, viéndose notablemente reducida la magnitud del efecto al analizar los datos de disminución de CIN-3.
- Los datos de seguridad publicados de acuerdo con los ensayos clínicos aleatorizados (ECA) no han encontrado efectos adversos graves atribuibles a la vacuna. Sin embargo, los datos procedentes de registros de farmacovigilancia muestran un número de episodios adversos (leves y graves) notablemente superior al resto de vacunas comercializadas.
- La relación coste-efectividad de la vacuna dependerá de la necesidad de revacunación, la disminución de los costes y el mantenimiento de buenos programas de diagnóstico precoz mediante citología y detección de VPH.
- Existen múltiples incógnitas que despejar en torno a esta vacuna, especialmente en relación con la duración de su protección, los efectos en mujeres previamente infectadas y la posible inmunidad cruzada.
- El coste de oportunidad de la introducción de la vacuna del VPH en el calendario de vacunaciones de España es elevado, especialmente en un momento de crisis económica en el que la «disponibilidad a pagar» del sistema sanitario puede verse reducida.
- Sería deseable desarrollar estrategias de abordaje de los problemas de salud de la mujer desde una perspectiva más amplia, sin caer en reduccionismos microbiológicos que pueden incrementar las desigualdades y obviar aspectos importantes de los problemas que se quieren solucionar.
¿Qué es y qué lesiones produce el virus del papiloma humano?
El virus del papiloma humano (VPH) es un virus ADN. Su capacidad para infectar se debe a su tropismo por piel y mucosas, principalmente mediante transmisión sexual, causando diferentes lesiones: verrugas vulgares y genitales; cáncer de cuello de útero, ano, genitales externos y orofaríngeo; papilomatosis respiratoria recurrente, etc.Algunos tipos de VPH tienen potencial oncogénico, pudiendo clasificarse en:
1. Bajo riesgo de malignidad: principalmente tipos 6 y 11, implicados en las verrugas genitales.
2. Alto riesgo de malignidad: sobre todo los tipos 16, 18, 31, 51, 52, 53 y 66, implicados en el cáncer de cuello de útero.
1. Adquisición del VPH.
2. Persistencia de la infección.
3. Progresión hacia una lesión precancerosa (neoplasia intraepitelial
cervical [CIN]; grados 1, 2 y 3, este último considerado carcinoma in
situ).
4. Invasión local.
¿Qué hay detrás de las lesiones por virus del papiloma humano?
La infección persistente (más de 12 meses) por alguno de los 15 tipos
oncogénicos es condición necesaria pero no suficiente para la aparición
de displasia y cáncer de cuello de útero. Múltiples estudios han
analizado la influencia de otros factores (figura 1)1-3:• Multiparidad (cinco o más alumbramientos).
• Uso de terapia hormonal más de 5 años.
• Mantener sexo con hombre que haya tenido seis o más parejas sexuales.
• Coinfección por C. trachomatis y virus herpes simple tipo 2 (VHS-2).
• Nivel socioeconómico bajo.
• Déficit de micronutrientes.
• Tabaquismo.
• Comienzo de relaciones sexuales a edades tempranas.
• No utilizar preservativos.
• Pertenecer a algunos grupos sociales marginales (prostitutas, adictas a drogas o a alcohol, reclusas y portadoras del virus de la inmunodeficiencia humana [VIH]).
Vacuna del virus del papiloma humano: ¿qué es y para qué se supone que sirve?
Existen dos vacunas comercializadas: la tetravalente (VPH-4, frente a
tipos 6/11/16/18), y la bivalente (VPH-2, tipos 16/18). Ambas son
recombinantes: están compuestas por partículas semejantes a virus (VLP),
formadas por las proteínas L1 de las cápsulas de los VPH, y utilizan
sales de aluminio como adyuvante.Las dos vacunas están aprobadas a partir de los 9 años de edad para la prevención de lesiones genitales precancerosas (cervicales, vulvares y vaginales) y cáncer cervical. La versión VPH-4 también está indicada para la prevención de verrugas genitales.
Su acción está mediada por una doble respuesta inmunitaria: humoral, y en menor grado, celular. Parece que esta última es responsable, en parte, de la protección cruzada frente a otros tipos víricos y de la inmunidad a largo plazo4.
¿Para qué ha demostrado servir realmente la vacuna?
Para interpretar los resultados de los ECA existentes, es necesario considerar tres aspectos:
1. Buscar datos analizados con intención de tratar. Parte de la complejidad de los ECA sobre vacunas del VPH recae en sus distintos modos de análisis cuyos resultados conllevan interpretaciones dispares. El que mejor remeda la vida real es el análisis por intención de tratar modificado sin restricciones: mujeres que recibieron al menos una dosis (tuvieran o no infección previa), hicieron al menos una visita del protocolo de estudio y cuyos resultados se midieron a partir del primer mes tras la primera dosis.
2. Escoger datos sobre displasias graves. La validez y fiabilidad de las displasias CIN-3 es mejor que las CIN-1 y CIN-2 (su diagnóstico muestra menor variabilidad y predice mejor la evolución a cáncer invasivo).
3. Considerar lesiones provocadas por todos los tipos. Deben examinarse todos los tipos de VPH y no solo los cubiertos por las vacunas5. De lo contrario, se pierde la oportunidad de estudiar si estas reducirán a largo plazo la incidencia de cáncer o solo reemplazarán unos tipos por otros, disminuyendo así su efectividad.
Se han publicado siete ECA englobados en varias revisiones y metaanálisis (tabla 2). Todos aportan porcentajes de resolución de displasias muy altos, también para vulva y vagina. Sin embargo, observando solo resultados clínicamente relevantes (CIN-3 o superior y lesiones asociadas a cualquier VPH), la eficacia disminuye considerablemente y la precisión de los resultados es menor (intervalos de confianza amplios).
Es importante resaltar que la vacunación no sustituye a los programas de detección precoz del cáncer de cuello de útero, por lo que habría que mantenerlos.
¿Es segura?
La mayoría de los ECA concluyen que la vacuna no se asocia a efectos
adversos significativos. Sin embargo, en mujeres previamente infectadas
se observa una tendencia, no significativa, a aumentar los casos de
displasia moderada/grave, aun cuando las infecciones se debieran a tipos
incluidos en la vacuna.Pero para conocer datos sobre seguridad se deben estudiar, además de los ECA, resultados procedentes de sistemas de vigilancia epidemiológica, estudios de cohortes y comunicaciones de casos, pues más del 50% de los efectos adversos de los medicamentos se describen tras su comercialización. Además, se debe revisar la metodología de los análisis estadísticos de los estudios de seguridad, la composición de los placebos en los ECA (contenían sales de aluminio, posible causante de efectos adversos graves) y los procedimientos empleados por los comités de seguridad para evaluar la atribución de los episodios adversos a la vacuna.
En una cohorte de 189.629 mujeres vacunadas con alguna dosis de VPH-4, un comité independiente de seguridad evaluó la posible asociación de la vacuna con episodios adversos, alcanzando significación estadística solo las infecciones en la zona de punción y síncope6. En otro estudio similar con más de 600.000 mujeres, no se alcanzó significación estadística en ningún efecto adverso analizado7.
Las bases de datos de efectos adversos, que suponen una importante fuente de datos de seguridad, tienden a estar infrarrepresentadas al depender del grado de notificación voluntaria de los profesionales (vigilancia pasiva). El estadounidense Vaccine Adverse Events Reporting System había recibido en 2,5 años 12.424 notificaciones de efectos adversos (incidencia acumulada de 54 notificaciones por cada 100.000 dosis8). Recientes análisis que incluyen casi 6 años desde el comienzo de la comercialización de las vacunas recogen los datos resumidos en la tabla 3. De todas las vacunas administradas a mujeres de entre 6 y 29 años, la del VPH acapara más del 60 % de las reacciones adversas serias notificadas.
¿Vale la vacuna del virus del papiloma humano lo que cuesta?
1. Que la vacuna confiera inmunidad duradera, evitando la revacunación.
2. Que su coste descienda tras su financiación.
3. Que se logren altas tasas de vacunación.
4. Que se mantengan o mejoren los programas de cribado de cáncer de cuello de útero.
De todos modos, no toda actividad costo-efectiva debe ser financiada. Hay que tener en cuenta el impacto presupuestario de su inclusión en la cartera de servicios y realizar un análisis marginal que permita a los agentes públicos priorizar la financiación de las intervenciones que puedan aportar mayor beneficio.
En España, la vacuna se introdujo por dictámenes políticos, desoyendo recomendaciones técnicas de prudencia por el gran impacto que tendría en el presupuesto de salud pública, sin olvidar que su relación coste-efectividad se basaba en generosos supuestos. Ahora persisten las mismas dudas técnicas, pero políticamente su desfinanciación sería vista como un recorte social, no como una racionalización del gasto.
Cuestiones pendientes sobre la vacuna del virus del papiloma humano
• Subgrupos de riesgo. Se desconoce si la efectividad de la vacuna es igual en todas las mujeres o no, lo que daría idea de la necesidad de actuar sobre grupos concretos o sistemáticamente en toda la población. Para ello, los ECA deberían haber estratificado según algunas covariables, por ejemplo, hábitos sexuales; pero, al contrario, los ECA excluían a mujeres con más de 4-5 parejas, precisamente las de mayor riesgo.
• Poblaciones de bajo riesgo. La baja prevalencia de cáncer de cuello de útero e infecciones por VPH en España debe hacer pensar que la eficacia demostrada en los ECA no es directamente extrapolable aquí.
• Infecciones previas. Se sabe que la vacuna no elimina la infección, pero no qué efecto clínico tendría vacunar a mujeres con infecciones previas10. Recientes datos sugieren que esto aumentaría el riesgo de displasia, pudiendo paradójicamente condicionar mayor riesgo de evolución a cáncer de cuello de útero.
• Coinfecciones múltiples. Se desconoce el efecto de la vacuna en mujeres con coinfecciones por múltiples VPH.
• Grupos de edad. Aunque la ficha técnica de ambas vacunas autoriza su administración a partir de los 9 años de edad, los ECA disponibles solo han incluido a mujeres entre 15 y 45 años; en niñas a partir de 9 años únicamente se han realizado estudios de inmunogenicidad. Por otro lado, solo se dispone de un estudio en mujeres entre 25 y 45 años, insuficiente para concluir si la vacuna es eficaz en este grupo de edad donde lo habitual es haber mantenido ya relaciones sexuales y tener, por tanto, más posibilidad de infección.
• Interferencia con otras vacunas y enfermedades. Se desconoce el efecto inmunológico de su administración conjunta con otras vacunas o qué situaciones pudieran disminuir su efectividad, como inmunodeficiencia o enfermedades autoinmunitarias, motivos de exclusión en algunos ECA.
• Relajación de medidas protectoras. La falsa sensación de seguridad al vacunar a escolares y adolescentes podría relajar las medidas preventivas de salud pública, y reducir la efectividad de la vacuna.
• Inmunidad a largo plazo. Hay dudas sobre el mantenimiento de la inmunidad de la vacuna. Los niveles humorales parecen mantenerse altos 9 años, pero más allá solo se dispone de modelos matemáticos. El número de mujeres que se deberán vacunar para evitar un caso de cáncer de cuello de útero variará enormemente según el grado de protección en el tiempo. Se desconoce si serán necesarias dosis de recuerdo o, incluso, si serían suficientes dos dosis iniciales en vez de tres. También se desconoce su efecto sobre la inmunidad natural.
• Protección cruzada y de rebaño. Se postula que la vacuna posee potencial de protección cruzada (a tipos no incluidos en la vacuna) y de inmunidad de rebaño (a personas no vacunadas), lo que añadiría beneficios a los mostrados hasta ahora. Sin embargo, parece que el grado de inmunidad cruzada es bastante modesto, quedaría limitado a algunos tipos emparentados filogenéticamente con los 16 y 18 (sobre todo el 31), y se agotaría con el tiempo5. Por otro lado, las evidencias indirectas de inmunidad de rebaño obtenidas al vacunar masivamente a mujeres jóvenes son aún débiles11.
• Reemplazo de tipo. Se ha observado que algunas vacunas sistemáticas pueden provocar desequilibrios en la ecología local de los gérmenes favoreciendo el desarrollo de otros tipos no incluidos en la vacuna. En el caso concreto de la vacuna del VPH los datos parecen contradictorios11,12. En un estudio realizado en mujeres de entre 21-29 años sometidas a citologías, la prevalencia de infecciones por tipos oncogénicos es mayor en las vacunadas frente a las no vacunadas (30,8 frente al 24,4 %), mientras que la de virus 16/18 fue similar en ambos grupos (8,1 frente al 8,7 %)13. Si se confirmara el reemplazo de tipo, habría que estudiar su impacto sobre la incidencia y agresividad de lesiones premalignas y malignas.
• Vacunación escolar. Algunas comunidades autónomas, como Catalunya y Extremadura, han introducido la vacunación en colegios para lograr mayor cobertura. Esto ofrece dudas sobre la autonomía de las escolares y la adecuada obtención del consentimiento informado.
Consideraciones finales
Los determinantes del desarrollo de cáncer de cuello de útero son
muchos e incluyen factores sobre los que actuar mediante prevención
secundaria y vacunaciones, pero principalmente mediante un fuerte
impulso de la promoción de la salud sexual.Las estrategias de prevención del cáncer de cuello de útero no pueden implementarse desde el reduccionismo microbiológico ni sociológico, sino desde una visión de salud pública y salud sexual de la mujer donde se consideren las causas y se prioricen las intervenciones basándose en una lectura crítica de la evidencia científica, teniendo en cuenta no solo la efectividad y la seguridad de las acciones posibles, sino también sus resultados sobre la equidad y la eficiencia del sistema sanitario y los servicios de protección social.
Agradecimientos
A Laura Jiménez por su diligente labor de configuración editorial.
Lecturas recomendadas
Revisión amplia que ahonda en las numerosas cuestiones clave en
torno a la eficacia y seguridad de la vacuna, analizadas con ojo crítico
y de forma independiente. Aporta datos que habían previamente formado
parte de los expedientes de solicitud de registro de las vacunas en las
agencias reguladoras, pero que habían sido selectivamente omitidos en
las publicaciones oficiales de los ensayos clínicos pivotales.
Martínez-González MA, Carlos S, de Irala J. Vacuna contra el virus del
papiloma humano: razones para el optimismo y razones para la prudencia.
Med Clin (Barc). 2008;131:256-63.
Texto publicado cuando la vacuna del VPH llevaba poco tiempo
comercializada y que plantea dudas que aún no han sido resueltas en
estos años, además de abordar algunas cuestiones sobre estrategias de
salud pública que deberían ser tomadas en cuenta a la hora de plantear
la priorización de las diversas opciones posibles para actuar sobre
problemas sanitarios.
Programa de vacunacions de l’Agència de Salut Pública de Catalunya.
Comitè Tècnic de Vacunes del Consell Assessor de l’Agència de Salut
Pública de Catalunya. La vacunació contra el virus del papilloma humà
(VPH) a Catalunya: Actualització 2013. Disponible en: http://www20.gencat.cat/docs/canalsalut/Home%20Canal%20Salut/Professionals/Temes_de_salut/Vacunacions/documents/Arxius/VPH_febrer_2013_actualitzacio.pdf (Consultado el 1/3/2013)
Actualización institucional sobre la vacuna del VPH. Su mayor
interés radica en la discusión de algunas evidencias sobre cuestiones de
actualidad en torno a la vacuna, como la protección cruzada, la
inmunidad a largo plazo y el reemplazo de tipo. Ha sido muy difundido
entre los profesionales sanitarios de Catalunya.
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