Al inicio del estudio, 47% eran casados, 21% vivían solos, el 36% recibía una pensión o beneficio, el 15% no estaban en condiciones de trabajo, el 23% informó riesgo a la bebida, 32% eran fumadores, 39% utilizaban antidepresivos y el 19% utilizaba sedantes. 27% satisfechos según los criterios actuales para el síndrome depresivo mayor (MDS) en el PHQ, mientras que en el 52% había síntomas persistentes de depresión, y en el 22% había síntomas transitorios depresivos, con una duración de un par de semanas, como máximo. De los que cumplían con los criterios para MDS, el 49% también fueron clasificados con síndrome de ansiedad, 40% reportó abuso sexual infantil, 57% reportó abuso físico infantil, el 42% había en algún momento miedo de su pareja, y el 72% informó de una condición física crónica; el 84% estaba recibiendo atención de salud mental (ya sea que estaba tomando antidepresivos o consultaba con un profesional de la salud específicamente para la atención de salud mental) en comparación con el 66% de aquellos con persistencia de síntomas depresivos y el 57% con síntomas transitorios de depresión.
Los investigadores concluyeron: "Este método de cribado de síntomas depresivos, en la práctica general, identifica a un grupo de pacientes con múltiples comorbilidades sustanciales - psiquiátricas, físicas y sociales que coexisten con los síntomas depresivos, lo que plantea desafíos para el manejo de la depresión en la práctica general. "
Otro estudio que muestra que hay mucho más psicopatología entre los pacientes que a menudo no se conocen en la práctica general y que pueden ser detectados por medio del cribado. La presentación de informes de abusos es aterrador.
MJA Junio 16 2008; 188 (12 Suppl): S119-S125 © 2008 The Medical Journal of Australia
¿Qué se identifica cuando se lleva a cabo el cribado de la depresión en la práctica general? Línea de base de los resultados de diagnóstico, el manejo y el desenlace de la Depresión en Atención Primaria (Diamond) estudio longitudinal. Jane M Gunn, Gail P Gilchrist and Patty Chondros et al. Correspondencia a: Jane M Gunn: j.gunn@unimelb.edu.au
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