Se nos informa, y se lo hará en los próximos meses, de cómo estamos con el Dengue, desde la Sala de Situación ad-hoc de la casa de Gobierno. También hubo una Sala de Situación ad-hoc para las recientes inundaciones.
Como muchos conceptos de Salud Pública, el de Sala de Situación proviene del arte militar, y se atribuye su origen a Tsun Tzu, considerado el más grande estratega militar de todos los tiempos, quien la describió en su libro “El arte de la guerra”, escrito en el año 500 antes de Cristo. Hemos visto Salas de Situación en muchos filmes bélicos, mesas con mapas donde los altos mandos pueden visualizar la ubicación de las tropas propias y enemigas, con el objetivo de comprender rápidamente una situación compleja, y adoptar decisiones.
El término y concepto de Sala de Situación comenzó a ser utilizado en Salud Pública a nivel nacional durante los gobiernos militares, en razón de estar familiarizados los militares que ocupaban esos cargos con la técnica, y fue luego reintroducido por la Organización Panamericana de la Salud en todos los países, como un intento de basar la decisión en salud en el análisis comprensivo de la situación demográfica, social y sanitaria disponible, y no solamente en la “intuición” del ministro de turno e información parcial.
Dada la fugacidad de la memoria institucional del país, al ir a instalar los paneles necesarios en la sala de reuniones del Ministerio Nacional de Salud los operarios encontraron ya estaban instalados, detrás del empapelado más reciente. Esto es muy frecuente. Como se recordará al ir a construir bicisendas en la Av. Alvear hace algunos años, y quitar la tierra superficial, las máquinas encontraron las bicisendas construidas hacia poco.
El Ministerio de Salud Pública de la Nación ofrece en su pagina web un link denominado “Sala de Situación”, donde puede accederse a interesante información, aunque difícilmente pueda pensarse que esto es una Sala de Situación al estilo de las de Tsun Tzu, ya que la información más actualizada data de varias semanas atrás. Trata en realidad de las causas por las cuales mueren por año 320.000 habitantes (no sólo los pocos que tienen o mueren por Dengue). Se trata en realidad de una descripción epidemiológica del país, no de un “Sala de Situación”.
Si hay una Sala de Situación para Dengue es porque la guerra y su continuación, la política, tienen que ver. Recordemos que el Dengue provocó ya tres muertos en la provincia: dos literales y uno político (o más, si se consideran todos los funcionarios desplazados).
Recordemos asimismo que la Sala de Situación fue instalada con tropas de refresco, enviadas por la Organización Mundial de la Salud, cuando la guerra se inclinaba del lado de los mosquitos y la oposición, y el oficialismo se batía en retirada. En este sentido, la misma instalación de la Sala de Situación fue un elemento estratégico para retomar la ofensiva desde el oficialismo.
Los mapas seguramente abundan en ella, indicando la situación de las tropas propias, es decir los centros de salud, hospitales, etc. con círculos de diferentes colores, pero ¿dónde esta el enemigo? Eso es más complejo, no están uniformados, son una especie de revolucionarios que están mezclados con la población, donde se mueven “como pez en el agua”, (o más bien, como larvas en el agua). Hay que hacer inteligencia para detectarlos, esto es, Vigilancia Entomológica (siendo el término Vigilancia, otro que también proviene del arte militar). Seguramente alfileres de colores marcan los lugares donde se han detectado larvas.
Además de los círculos de colores, y los alfileres... ¿qué otra información podría colocarse allí? La información de inteligencia seguramente, que corresponde más bien a la guerra psicológica, así como la información de contrainteligencia. Pero... ¿Sería prudente hacerlo? Esta guerra psicológica no viene desde los mosquitos, sino desde mamíferos superiores, también como los mosquitos, enemigos del gobierno, y por tanto aliados naturales.
Seguramente la situación en la Cámara de Diputados de la provincia fue también objeto de una Sala de Situación, más recoleta, donde se analizó la situación de la tropa propia, los más leales y los que podían ser cooptados por la oposición, y la tropa opositora, en el mismo sentido. Una jugada acertada dio con la mejor victoria posible para el oficialismo, y dejó a la oposición herida, con amenazas de expulsiones partidarias por inconducta. En este caso, la información cierta sin duda jugo un rol clave, así como el factor sorpresa en su uso. Dos elementos típicos del arte militar. Recordemos los ardides del Gral San Martin en su cruce de la Cordillera.
La lucha a sillazos en el momento del ardid en la Cámara es lamentable, por cuanto en política, como en la guerra, deben conservarse los modales, al menos si se está entre caballeros, y damas además.
Decía el presidente Lula hace pocas semanas, que información es: "todo aquello que el gobierno no quiere que se sepa, ya que es la más vital en el arte de la política". Todo lo demás -dice Lula, es sólo propaganda, lo que podríamos también denominar contrainteligencia, para confundir a la oposición, y cooptar a los incautos.
(*) Profesor Titular de Salud Pública
Facultad de Medicina
UNNE
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