17 octubre, 2008

El nuevo Informe sobre la salud en el mundo pide un regreso a la atención primaria de salud

OMS, 14 DE OCTUBRE DE 2008 | ALMATY, KAZAJSTÁN --

El Informe sobre la salud en el mundo 2008, que será presentado hoy, evalúa de forma crítica el modo en que la atención de salud se organiza, se financia y se presta en el mundo, tanto en los países ricos como en los pobres. En el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se documentan una serie de fracasos y defectos que han provocado peligrosos desequilibrios de la situación sanitaria entre poblaciones de un mismo país, o entre países. «En el Informe sobre la salud en el mundo se expone el modo de afrontar la inequidades e ineficiencias de la atención de salud, y hay que prestar atención a sus recomendaciones», ha afirmado la Directora General de la OMS, la Dra. Margaret Chan, en la presentación del informe en Almaty (Kazajstán). «Un mundo que presente importantes desequilibrios en materia de salud no es estable, ni es seguro.»

Con el informe La atención primaria de salud, más necesaria que nunca se conmemora el trigésimo aniversario de la Conferencia Internacional de Alma-Ata sobre atención primaria de salud, celebrada en 1978. Esa fue la primera ocasión en que la equidad sanitaria se incluyó en la agenda política internacional.

Inequidades llamativas

En un análisis de amplio alcance, el nuevo informe ha pone de manifiesto llamativas inequidades de los resultados sanitarios, el acceso a la atención y los pagos que deben efectuarse para recibirla. Las diferencias entre la esperanza de vida de los más ricos y los más pobres superan ahora los 40 años. De los 136 millones de mujeres que se estima que darán a luz este año, unos 58 millones no recibirán atención médica de ningún tipo durante el parto y el postparto, lo que pone en peligro sus vidas y las de sus hijos.

A escala mundial, el gasto anual de los gobiernos en salud varía entre unos escasos US$ 20 por persona hasta más de US$ 6000. Unos 5600 millones de personas de países de ingresos bajos y medianos tienen que pagar directamente de sus bolsillos más de la mitad de la atención de salud que reciben.

Dado el aumento de los costos de la atención de salud y el desbaratamiento de los sistemas de protección financiera, el gasto personal en salud hunde cada año a más de 100 millones de personas por debajo de la línea de pobreza.

Se registran enormes diferencias sanitarias dentro de los países, y a veces incluso dentro de una misma ciudad. Por ejemplo, en Nairobi, la tasa mortalidad de los menores de cinco años es inferior a 15 por 1000 en una zona de ingresos altos, mientras que en un barrio de chabolas de la misma urbe llega a 254 por 1000.

«A menudo, las altas tasas de mortalidad materna, infantil y de menores de cinco años indican que se carece de acceso a servicios básicos tales como agua limpia y saneamiento, vacunaciones o nutrición adecuada,» ha afirmado Ann M. Veneman, Directora Ejecutiva del UNICEF. «Una atención primaria de salud que comprenda servicios integrados a escala comunitaria puede contribuir a mejorar la salud y a salvar vidas.»

Sistemas de salud poco eficaces

Los datos expuestos en el informe son indicativos de que en muchos sistemas de salud ya no se otorga la máxima prioridad a que el acceso a la atención sea justo, los recursos se inviertan sensatamente o se disponga de capacidad para atender las necesidades y expectativas de la población, en particular de los grupos empobrecidos o marginados.

Como se señala en el informe, «la falta de acceso equitativo, los gastos empobrecedores y la pérdida de confianza en la atención de salud que provocan suponen una amenaza para la estabilidad social.»

Para orientar los sistemas de salud hacia la mejora del desempeño, en el informe se pide un regreso a la atención primaria de salud, un planteamiento integral de la atención de salud presentado oficialmente hace 30 años. Cuando se comparan diversos países con el mismo grado de desarrollo económico, para una misma inversión, aquellos que han organizado la atención sanitaria en torno a los postulados de la atención primaria de salud gozan de un nivel de salud más alto.

Esas lecciones tienen una importancia enorme en momentos de crisis financiera mundial.

«Habida cuenta de las tendencias actuales, la atención primaria de salud se nos aparece cada vez más como la vía más inteligente para enderezar el desarrollo sanitario,» ha declarado la Dra. Chan.

As initially articulated, primary health care revolutionized the way health was interpreted and radically altered prevailing models for organizing and delivering care. It represented a deliberate effort to counter trends responsible for the “gross inequality” in the health status of populations.

La atención primaria de salud más pertinente que nunca

En su formulación inicial, la atención primaria de salud revolucionó la interpretación de la salud y modificó radicalmente los modelos dominantes de organización y prestación de la atención sanitaria. Supuso un esfuerzo deliberado de oposición a las tendencias responsables de las «flagrantes inequidades» de la situación sanitaria de las poblaciones.

Demasiado a menudo, la población acomodada, y por regla general más sana, tiene el mejor acceso a la mejor atención, mientras que los pobres han de valerse por sí mismos. Frecuentemente, la atención de salud se presta según un modelo centrado en las enfermedades, la alta tecnología y la atención especializada y la salud se considera un producto de intervenciones biomédicas, y se desatiende en gran medida el poder de la prevención.

A veces se encomiendan a especialistas tareas que desempeñarían mejor los generalistas, médicos de familia o enfermeras. Ello aumenta la ineficiencia, restringe el acceso y priva a los pacientes de la posibilidad de recibir una atención integral. Cuando la salud se constriñe hacia la atención especializada, tiende a perderse una amplia gama de intervenciones protectoras y profilácticas.

Según estimaciones de la OMS, la mejora del uso de las medidas profilácticas disponibles podría reducir la carga mundial de morbilidad hasta en un 70%.

Las inequidades en el acceso a la atención y en los resultados sanitarios suelen ser mayores cuando la salud se trata como si fuera una mercancía y la atención se orienta en función de los beneficios que rinde. Es fácil predecir el resultado: pruebas y procedimientos innecesarios, estancias más frecuentes y más largas en los hospitales, aumento de los costos generales, y exclusión de las personas que no pueden pagar.

Una atención fragmentada

En las zona rurales del mundo en desarrollo, la atención se suele fragmentar en iniciativas separadas, centradas en determinadas enfermedades o proyectos, prestándose poca atención a la coherencia y con escasas inversiones en infraestructuras básicas, servicios y personal. Como se señala en el informe, en esas situaciones las personas se reducen a «objetivos programáticos».

Pero por encima de todo, la atención de salud no logra responder a la creciente expectativa social de recibir una atención sanitaria centrada en las personas, justa, asequible y eficiente.

El planteamiento de la atención primaria de salud, cuando se aplica adecuadamente, ofrece protección frente a muchos de esos problemas. Promueve un planteamiento holístico de la salud que otorga igual importancia a la prevención que a la curación, en un proceso de atención ininterrumpida que se extiende a lo largo de toda la vida. En el marco de ese planteamiento holístico, influye en determinantes de la salud fundamentales que proceden de múltiples sectores externos al de la salud, y ataca precozmente a esas amenazas a la salud.

La atención primaria de salud devuelve el equilibrio a la atención sanitaria, y sitúa a las familias y las comunidades en el centro del sistema de salud. Haciendo hincapié en la responsabilización local, premia la resistencia y el ingenio del espíritu humano y deja lugar para soluciones ideadas por las comunidades, que las comunidades hacen suyas y a las que prestan apoyo.

Justicia y eficiencia en los servicios

La estrategia básica para afrontar las inequidades es avanzar hacia la cobertura universal con un espíritu de equidad, justicia social y solidaridad. La justicia y la eficiencia en la prestación de los servicios constituyen los objetivos generales.

La atención primaria de salud ofrece asimismo la mejor posibilidad de afrontar tres males de la vida del siglo XXI: la globalización de los modos de vida insalubres, la aceleración de la urbanización no planificada, y el envejecimiento de las poblaciones. Esas tendencias contribuyen al aumento de enfermedades crónicas tales como las cardiopatías, la apoplejía, el cáncer, la diabetes y el asma, que generan nuevas demandas de atención a largo plazo y exigen gran apoyo comunitario. El planteamiento multisectorial es un elemento capital de la prevención, habida cuenta de que los principales factores de riesgo de esas enfermedades son externos al sector de la salud.

Como se señala en el informe, los sistemas de salud no aumentarán espontáneamente su grado de justicia y de eficiencia. Se requieren decisiones normativas que así lo propicien. Los datos y argumentos expuestos en el informe deberían facilitar esa tarea.

«En efecto, estamos alentando a los países a regresar a lo esencial», ha dicho la Dra. Chan. «La experiencia minuciosamente acopiada a lo largo de 30 años nos señala lo que funciona bien y nos indica la dirección a seguir, tanto en los países ricos como en los pobres.»

resumen ejecutivo del  Informe sobre la salud en el mundo 2008

La atención primaria de salud: Más necesaria que nunca

http://www.who.int/entity/whr/2008/08_overview_es.pdf

Fuente: Martin Cañas - Lista Atencion Primaria. 

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