Prozac (Photo credit: Arenamontanus) |
Fuente : Clarin Enero 2005 . Documentos internos del laboratorio confirmarían que en los 80 conocían la posible relación entre el polémico antidepresivo y la tendencia de sus consumidores a cometer acciones violentas o suicidas.
Paul Benkimoun
El laboratorio norteamericano Eli Lilly habría estado al corriente en los años 80 de los inquietantes efectos secundarios de su medicamento vedette, el Prozac, prescripto a cerca de 50 millones de personas en el mundo, y habría buscado minimizar las repercusiones. El British Medical Journal (BMJ) revela, en su edición del 1 de enero de este año, haber recibido de una fuente anónima documentos internos del laboratorio que establecerían una relación entre el antidepresivo y la tendencia a acciones violentas o de tipo suicida.
Esta publicación envió estos documentos a la FDA de los EE.UU., el organismo que regula los medicamentos en ese país. En 1994, cuando se desarrolló el resonante proceso judicial Wesbecker que implicaba al Prozac, no se conocían estos informes. En 1989, Joseph Wesbecker, que sufría desde hacía mucho tiempo de depresión y tomaba Prozac desde hacía un mes, asesinó a 8 personas e hirió a otras 12 antes de dispararse con un arma.
Los demandantes intentaron probar que el antidepresivo había sido desencadenante en el accionar de Wesbecker. Y que el laboratorio Eli Lilly había disimulado los estudios desfavorables. Luego de un veredicto del jurado favorable a Eli Lilly, el juez logró que la empresa admitiera que había realizado un acuerdo secreto de indemnización con las víctimas.
Los documentos recibidos por el BMJ "parecen sugerir una relación entre el medicamento y las tentativas de suicidio o de violencia", aseguró Jeanne Lentzer, una periodista independiente neoyorquina, en el semanario británico. Un informe del 8 de noviembre de 1988 indica que "el 38% de los pacientes que toman fluoxetina dan muestras de accesos de excitación motriz, en contraste con un 19% de los que recibieron un placebo, una diferencia que debe atribuirse a la fluoxetina".
Desde la FDA indicaron al BMJ que no conocía estos informes. "Si fue hecho por o para Lilly, la empresa debía enviarnos la información y publicarla".
La compañía farmacéutica negó haber disimulado lo que sabía. "Lilly facilitó siempre a las autoridades de medicamentos del mundo los resultados de sus pruebas clínicas y los sondeos realizados luego del lanzamiento al mercado del producto....".
TRADUCCION: Silvia S. Simonetti
Poco tiempo después, Elly Lilly hace su descargo, y la edición del artículo se transforma mágicamente.
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